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RESEÑAS

Mi vida sin mí.

Dirige: Isabel Coixet

 

Guión: Isabel Coixet

 

Música: Alfonso de Vilallonga

 

Fotografía: Jean Claude Larrieu

 

Protagoniza: Sarah Polley

En relación a la fotografía, me ha gustado la forma en que deja reposar los planos, los fija y deja que el dialogo y los personajes fluyan por ellos sin perturbarlos. También se aprecia una iluminación muy cuidada y muchísimo ritmo en el color. No creo que sean escenas recargadas de composición, todo lo contrario. Y se pasa de una a otras sin sobresaltos, todo guiado por ese ritmo en la atmósfera y en el color. Creo que se decide hacer así para que estos, sirvan de soporte y respaldo a los magníficos diálogos.

 

Llamo mi atención desde el primer momento, en el que te hablan de la muerte. “algo de lo que a la mayoría de nosotros no nos gusta oír”. Pero que en esta película, si dejamos que nos cuenten.

 

Convierte un tema tabú desde el principio en algo natural. Lo consigue haciendo que la protagonista, lo acepte desde el primer momento.

 

Aunque en principio parece que el tema principal es la reflexión de vida y muerte. Pronto te das cuenta que profundiza en cuestiones como en la interpretación de lo que nos rodea, dependiendo esta de nuestra realidad. Esa realidad que no quieren que descubramos. Si no supiéramos que la protagonista va a morir, los diálogos que entablan con ella, nos parecerían completamente normales; pero es por lo que sabemos, por lo que estos diálogos se nos clavan como dardos que no nos dejaran.

 

Me ha gustado mucho. Es una película cargada de muchos pequeños detalles muy bien enlazados que nos llevan fácilmente por caminos difíciles. La vida, la muerte, la sociedad que nos anula, la familia, lo que importa y lo que no. Y todo contado de manera poética y sin que nos podamos resistir.

 

La conclusión que he sacado es que, hay que tener en cuenta a la muerte aunque solamente sea para vivir; y no para darle importancia a la vida, sino para saberla vivir.

 

Algunos detalles interesantes.

 

La escena de ella y el amante. Al trasladarla al coche, nos lleva a nuestros años de juventud, donde los perjuicios son mucho menores.

 

El contraste de una familia feliz rodeada de lo que, en principio no se espera que fomente o ayude a serlo.

 

Como la peluquera recomienda a todos sus clientes las trensitas, pero que ni ella misma esta segura de querer llevarlas.

 

La escena del final en un puerto, que nos ayuda a aceptar la despedida como algo natural.

 

 

 

Muy buena película!.

 

JavierNH
 

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