Fotografía

La noche ha sido rara. No se cuantas veces me habré despertado. Suena el despertador, son las siete de la mañana. Un día más, un despertar más. Giro mi cuerpo hacia el despertador, mi cabeza le sigue. Ahí está ese cacharro infernal. Alargo mi mano, e intento golpearlo; ¡fallo!. Lo intento de nuevo y, esta vez si. Por fin. ¡Jodido ruido!. Con los ojos tan solo entreabiertos, veo mis notas en la mesita de noche. Vieja costumbre de mi juventud de estudiante, en las que no eran ciertas las condiciones en las que uno se acostaría. ¡Demasiadas juergas!.

Me esfuerzo por abrir los ojos un poco más. Echo mano a una de ellas: “Recoger certificado en Correos”. Le echo mano a otra: “Llamar a Fernando”. Y ahí hay otra: “Fotos para la revista Templo”. Bueno... Manos a la obra. A currar!. Me levanto, me siento, me vuelvo a levantar. Ahora si; ya me tengo en pie. Pantalón vaquero, camiseta y chanclas. Directo hacia el armario del material fotográfico. Lo abro, y... !Dónde cojones está!. Recuerdo haberlo dejado aquí. ¡Aquí mismo!. Busco por todo el salón, y no lo veo. Levanto la mirada y... me quedo paralizado. No puedo respirar!. ¡Donde están mis fotos; todas mis fotos!. Estaban repartidas por todo del salón, y ahora no hay nada!. ¡Nada!. De nuevo me falta el aire y siento frío. ¡Me fallan las fuerzas!. Varias horas después.

Auch!. ¡Qué dolor!. ¿Qué me ha pasado?. ¡He debido golpearme!. Pero que cojones me ha pasado... ¡No recuerdo nada!. Bajo al portal, salgo a la calle y comienzo a pasear, aun un poco aturdido. Siento mi corazón algo más acelerado de lo normal, ha de ser del golpe. Entonces... Ahí está, en el escaparate de la tienda. “Una cámara fotográfica”. La quiero. Ha de ser mía. Siento un deseo irrefrenable por ella. ¡Quiero hacer unas fotos!. Pero si no se usarla. Da igual, ya aprenderé. La quiero!.

Ya la tengo. ¡Ya es mía!. Le pongo el carrete, y a disparar. Ansioso las llevo a revelar. Vuelvo en un par de horas, y ahí están. Las ojeo. Hay una que especialmente me gusta. No se... ¡Me parece familiar, como si la hubiera visto antes... ¡La pondré en mi salón!.